A finales del siglo XIX en una granja en Dinamarca un sirviente encargado de la agricultura encontró dos broches de oro, que se llevaron al Museo Nacional de Dinamarca donde han sido resguardadas y recientemente analizadas.
Se trata de dos broches Hornelund, los cuales presentan iconografía cristiana con la mitología nórdica, en una mezcolanza de símbolos que no era común durante la era de los vikingos.
Los broches miden unos 8,5 centímetros de diámetro aproximadamente, con un peso que oscila entre los 60 a 75 gramos.
En uno de los broches se pueden apreciar cuatro cabezas de animales, mientras que en el otro se observan hojas y vides que según la iconografía de la época, representan a Cristo.