La antigua ciudad de Diyarbakir en Turquía ha sido el escenario de recientes excavaciones arqueológicas, donde se descubrió una imponente tumba del período romano, durante trabajos de reparación del drenaje de una torre que forma parte de un sistema amurallado, que posee zonas de 5 mil años de antigüedad.
Esta tumba es la primera en encontrarse de la época romana en la zona, contenía los restos de un individuo a todas luces desconocido, el cual ha sido enviado a un laboratorio para determinarse la edad y su sexo, junto a otros datos que ayudarán a obtener mayores informaciones del hallazgo.
El ataúd posee unas dimensiones de 2 metros de largo por 82 centímetros de altura, tallado de una sola piedra caliza, con dos grandes tapas a sus costados. Un interesante símbolo posee la tumba, una cruz de Malta con cuatro lados que llena de intriga a los investigadores.
No se conoce la finalidad de este símbolo en la tumba, pero seguramente esté relacionado al período cristiano del imperio romano.