En Seddin distrito de Prignitz, Alemania, los arqueólogos han realizados varias excavaciones cerca de la famosa “tumba real” de Prignitz, encontrando un impresionante edificio de 7 metros de altura, con una planta de 31 x 10 metros, lo cual denota que fue una vivienda para alguien de la realeza.
El edificio es el más grande de su especie en el período de la Edad de Bronce Nórdica, es decir, entre el 2.200 al 800 a.C., entre los siglos X y IX a.C., época en la que vivió el legendario rey Hinz.
Los investigadores se percataron que las paredes del edificio estaban hechas con tablones de madera, adobe y revoques de arcilla; de igual forma, observaron que el techo debió estar cubierto de paja, y que el edificio poseía una chimenea en la zona occidental del edificio.
En la parte exterior de la sala los arqueólogos hicieron un hallazgo inesperado, ya que dieron con dos paredes de piedra amontonadas desde el suelo, algo inusual al norte de Europa, y mucho más común en la parte del sur; por lo que se ha concluido que la casa se construyó, con inspiración en los viajes del constructor por otros puntos del continente.
Debido a las dimensiones de la vivienda, los arqueólogos señalan que debió ser la habitación de un gobernante, ya que solo hay otro ejemplo de una casa de tamaño similar en Dinamarca.
Por otra parte, el hecho de que la casa estuvo habitada durante 80 años, en el período que vivió el rey Hinz, hace pensar que este poderoso rey nórdico debió vivir en aquel imponente edificio, o al menos algún ancestro suyo.