La tumba mastaba de un médico real de la época del Imperio Antiguo, ha sido descubierta en el sitio arqueológico de Saqqara, demostrando no solo la importancia de este médico de palacio, sino la unificación que hubo en la época entre la medicina y la magia.
Según los datos recabados en la tumba, el médico ostentaba numerosos títulos y se llamaba Teti Neb Fu, quien en vida era el médico del palacio del faraón Pepi II, experto en plantas medicinales y especialista en odontología, hace aproximadamente unos 4.000 años.
Adicionalmente, el médico también se especializaba en picaduras de serpientes y era el mago de la diosa Serket, que era la deidad encargada de ayudar en ese tipo de picaduras.

La tumba fue saqueada pero continúa poseyendo varios de sus elementos ornamentales, como el friso donde aparece a información de su vida y títulos, los decorados de las paredes y el techo, su sarcófago de piedra.