Se han descubierto 20 lápidas en el cementerio judío más antiguo de Viena que al parecer fueron enterradas en el año 1943 para evitar de este modo su destrucción.
Las lápidas fueron enterradas en posición horizontal y pertenecen al siglo XVI. Un análisis por medio de tecnología radar ha arrojado unos resultados que indican que cientos de lápidas fueron enterradas en este lugar las cuales si llegaran a recuperarse harían del sitio una zona cultural e histórica de gran relevancia y comparable con el viejo cementerio judío de Praga.
El cementerio de Viena se fundó en el año 1540 y aunque no se le dio un nombre específico se le ha conocido como el cementerio de Seegasse. Estando en uso hasta 1783, momento en el que el emperador José II impidió volver a enterrar dentro de las murallas, solo quedo de él un vago recuerdo siendo muchas de sus lápidas destruidas y dañadas debido al nazismo.
Entre 1980 y 1990 algunas de las lápidas se rescataron gracias a que se habían retirado a un cementerio central en Viena. Unas 280 lápidas fueron recuperadas y devueltas al cementerio de Seegasse colocándolas en sus posiciones originales siendo el cementerio oficialmente resantificado el 2 de septiembre de 1984.
Se seguirá trabajando hasta el 2018 en un importante proyecto de renovación de Seegasse en el que trabajan conjuntamente la ciudad de Viena y el Gobierno de Austria desde 2004. Si se consiguieran restaurar y devolver a su lugar original las tumbas, Seegasse sería el único cementerio judío que ha sido devuelto a su estado de antes de la Segunda Guerra Mundial.