Un trabajo de excavación fruto de la ampliación de un carril de carretera en Dinamarca, se ha descubierto un alijo de armas en un lugar de enterramiento con casi dos milenios de antigüedad, donde se encontraron los primeros ejemplos de un casco y una cota de malla romana del siglo IV.
Al noreste de Hedensted entre Vejle y Horsens fue enterrado un antiguo jefe tribal escandinavo, con una gran cantidad de armas, implementos para montar a caballo y un anillo de bronce similar a los utilizados por los guerreros romanos.
El casco se reconoció luego de la aplicación de tecnología de rayos X, ya que eran dos láminas de hierro del tamaño de la palma de la mano, que luego de hacer los estudios se determinó que era parte de un casco del siglo IV.
Ambas piezas formaban parte de un protector para el cuello y las mejillas, ambas partes formaban un casco con cimera romano, que además es considerado como el primer ejemplo de este tipo encontrado en Escandinavia.
Por su parte, la cota de malla posee un notable grado de conocimiento técnico en su confección, lo que agrega más valor al personaje que yacía enterrado allí, ya que de por sí, una cota de malla era símbolo de estatus y poder.