La etrusca ciudad de Vulci fue un importante centro comercial de piedras preciosas, sobre todo durante el siglo VI a.C., cuando alcanzó su máximo de poder antes de que fuese absorbida por los romanos; en la actualidad, un grupo de arqueólogos encontró una tumba de este período con los restos humanos y el ajuar funerario.
El hallazgo se realizó en la necrópolis de Osteria, donde se encontró el entierro bajo una roca tallada, la cual fue cerrada con dos losas que pesan 40 kilogramos y medían unos 60 centímetros.
Al interior de la tumba yacían los restos de una mujer etrusca, encontrándose a su vez, numerosos enseres del ajuar funerario bajo sus huesos; entre ellos: cerámicas, un cáliz, un huso, además de un brasero utilizado para los rituales mortuorios.
Los científicos esperan estudiar más a fondo los restos, junto a todo el material recabado durante la excavación.