Un grupo arqueológico desenterró en el Tell Hujayrat al Ghuzlan de Jordania, una vasija que contenía miles de cuentas de hueso, conchas y arcilla, lo que denota un gran trabajo tanto en la elaboración de las cuentas, como en la proporción y resguardo del material.
La vasija se encontró en una habitación ubicada en el nivel más bajo de una casa, ésta vasija se hallaba intacta al momento de hallarse, encontrándose tapada con un tapón de arcilla.
Cuando la vasija se limpió y abrió, los investigadores se sorprendieron al observar las miles de cuentas, que por lo general se utilizaban en joyería o la confección de ropa, aunque siempre en proporciones mucho más pequeñas.
Esta razón es la que ha llevado a los investigadores a conjeturar, sí este lugar se trataba de una especie de depósito o un lugar especial de culto, ya que se encontraron figuras animales en las paredes exteriores del recinto, además de cuernos de íbices.
Para descifrar en su totalidad el misterio del frasco con las cuentas, se continuarán realizando mayores estudios e investigaciones.