Uno de los principales símbolos de Kazajstán conocido como el Hombre de Oro, podría en realidad ser una mujer según un nuevo estudio, que analizó los restos arqueológicos hallados en la tumba que forman parte de su ajuar funerario.
Los restos encontrados en el año 1999 se catalogaron inmediatamente como restos masculinos, relacionando el traje encontrado que da nombre a este símbolo, con un guerrero kazajo.

No obstante, un estudio más a fondo de los hallazgos arqueológicos ha relacionado el personaje con una mujer. Por ejemplo, entre los objetos se encontraron cuentas, instrumentos relacionados a la costura, espejos, collares.
Los investigadores piensan que se trata de una mujer sacerdotisa, aunque desde un inicio el género de la persona no ha sido revelado, ya que el deterioro de los restos orgánicos hacen muy difícil un análisis exhaustivo.