La policía italiana ha recuperado urnas funerarias etruscas y armas de bronce entre otros tesoros arqueológicos que habían sido objeto de tráfico ilegal.
Se trata de una de las recuperaciones más importantes del arte etrusco ya que en total comprenden 23 urnas pertenecientes a una familia aristócrata llamada Cacni, situada en la actual Perugia.
El pueblo etrusco es una población aún misteriosa, perteneciente al centro de Italia y que se unió posteriormente al imperio romano dejando así poca documentación que relate como era su vida antes de la unión, por lo que la mayor parte de la información es obtenida gracias a su rico arte funerario.
La colección de urnas pertenece a la época helenística de los siglos III y II a.C., momento en el que la población etrusca se encontraba en declive y la mayor parte de las familias estaban bajo el dominio de Roma.
Las urnas están decoradas con batallas contra centauros e imágenes que representan mitos como el de Ifigenia. Además de estos recipientes, también se han encontrado estatuas cubiertas de oro, armas de bronce, vasijas de cerámica e incluso un objeto utilizado en antiguos juegos de bebida.
Según la ley italiana los objetos antiguos que sean desenterrados, a pesar de ser encontrados por particulares, pasarán a formar parte del Estado y por ello deben ser declarados, pero los precios tan altos pagados por ellos hacen que un mercado ilegal siga en activo a pesar de las consecuencias que pueda acarrear. En este caso, cinco personas han sido acusadas del comercio ilegal después de demostrarse que estos objetos se encontraban bajo su posesión de forma ilícita.