Arqueólogos de la universidad de Manchester y el Ayuntamiento de Herefordshire descubren los restos de dos grandes halls de 6.000 años de antigüedad, cada uno enterrado en un montículo prehistórico. Se calcula que estos hallazgos de Dorstone Hill, cerca de Peterchurch en Herefordshire fueron construidos entre 4.000 y 3.600 a.C.
Parte de la madera quemada descubierta en el yacimiento muestra la estructura del edificio. Se desconoce el tamaño de estas edificaciones, pero podrían alcanzar la longitud de los sepulcros neolíticos que fueron desenterrados, a saber 70 metros y 30 metros de longitud. Se cree que eran usadas por comunidades enteras.
Según el equipo de investigadores, a pesar de ser quemados a propósito, conservan detalles como vigas que muestran el sistema estructural interno del edificio. El núcleo de los montículos se compone de arcilla quemada, lo que corresponde a pintadas en las paredes del edificio. Estos parecen disponer de pasillos, flanqueados por postes y estructurados en partes.
El sepulcro de menor tamaño contiene una cámara mortuoria de 7 por 2.5 metros con huecos de gran tamaño para sostener troncos de árboles a cada extremo. Los grandes postes aprisionaban plataformas que servían para mantener los restos del difunto.
El profesor Thomas se muestra encantado por un hallazgo muy relevante para entender la vida prehistórica. Este estudio asegura una conexión entre la vivienda familiar y la tumba. Añade que estos halls del neolítico son poco comunes, así que hallarlos en un largo sepulcro es aún más difícil.
Según Thomas, el montículo aporta información sobre la intención de los constructores de expresar la idea de su comunidad en la vivienda. Asimismo, estos halls formaban parte del paisaje así que se aseguraba como recuerdo para las siguientes generaciones.
Este yacimiento también demuestra unos enterramientos posteriores en la zona que contienen objetos como hachas y cuchillos, similares a los hallados en Yorkshire en el bajo Neolítico. Estos útiles formaban parte de una ceremonia o de un peregrinaje desde el este de Yorkshire. Así que, según el profesor se trata de una comunidad que conecta Herefordshire y el este de Yorkshire hace 5.000 años. En el contexto británico, el hallazgo de Dorstone no tiene precedentes. Por eso, los investigadores esperan obtener más datos sobre los orígenes de estos grandes sepulcros, ya que en los últimos 15 años, el profesor ha defendido que Herefordshire desempeña un papel imprescindible en el descubrimiento de la herencia neolítica.