Una investigación realizada por la Universidad de Queens en Belfast, ha determinado que los vikingos llegan a Irlanda cuando la población se encontraba en gran declive.
Hasta ahora se pensaba que la población de Irlanda aumentó gradualmente con los años. Sin embargo, los investigadores descubrieron que la población estaba en grave declive desde hacía dos siglos antes de que los vikingos migraran hacia el territorio.
Aplicando el Big Data, expertos han publicado la estimación del total de población en la región. Los datos muestran la importancia de la migración, ya que sin los vikingos, la disminución de la población podría haber sido mucho peor.
El Dr. Rowan McLaughlin, investigador principal, explicó que «millones de personas vivieron en Irlanda durante la Prehistoria y los primeros tiempos cristianos. Alrededor del año 700, la población misteriosamente entro en declive, tal vez debido a la guerra, el hambre, la peste o los disturbios políticos. Sin embargo, no hubo una causa o un evento único, ya que la disminución fue un proceso gradual».
Añadió que «los vikingos se establecieron en Irlanda en el siglo X, durante la fase de declive, y a pesar de ser pocos en número tuvieron más éxito que los nativos en expandir su población. Hoy, la evidencia genética sugiere que muchos irlandeses tienen algo de sangre vikinga».
Para el estudio, los investigadores utilizaron una base de datos de sitios arqueológicos descubiertos durante los años del «Tigre Celta» (desde inicios de 1990 hasta el año 2002), cuando hubo un auge en la construcción de autopistas y otros desarrollos en el país, que permitieron el descubrimiento de una gran cantidad de yacimientos antiguos.
La ley requiere que los empresarios empleen a arqueólogos para registrar sitios antes de ser destruidos. Esto permitió a los investigadores acceder a información que no estaba disponible previamente.
«Esta gran base de datos ha abierto una perspectiva completamente nueva sobre el pasado, que simplemente no podríamos obtener de otra manera», añadió McLaughlin.
«Frecuentemente en arqueología, nos enfocamos en interpretar la evidencia de un solo sitio. Analizar cantidades de datos de diferentes lugares de esta forma, nos permite pensar a largo plazo. Ahora que conocemos estas tendencias generales, podemos comprender mejor los detalles de la vida cotidiana en la antigüedad de Irlanda», añadió Emma Hannah, autora principal del artículo.