Una nueva excavación está siendo realizada, en el lugar donde se encontró la tumba de Ricardo III, con el fin de encontrar los enterramientos de un grupo de frailes que fueron decapitados tras traicionar a Enrique IV.
El lugar donde se encontró el cadáver de Ricardo III en septiembre, la Iglesia de los Frailes Grises, será objeto de excavaciones durante el mes de julio por arqueólogos pertenecientes a la Universidad de Leicester. Entre lo que se espera hallar durante la investigación se encuentran tres frailes que fueron condenados a muerte en Londres en el año 1402, alrededor de 80 años antes de que Ricardo III fuese asesinado en la batalla de Bosworth.
Los frailes acusados de traición, habían colaborado en la idea de difundir que Ricardo II estaba vivo, lo que significaría que tendría derecho a reclamar el trono a Enrique IV. A estos rumores se sumo un gran malestar social, las amenazas del rey de Escocia Roberto III y la insurrección de Owen Glyn Dŵr en Gales.
Roger Frisby, teólogo de prestigio, jugó un papel fundamental en la difusión de estos rumores que hacían que Enrique IV careciese de credibilidad ante el pueblo. Roger parece haber sido el cabecilla detrás de los frailes franciscanos.
Enrique IV terriblemente molesto por lo que estaba sucediendo ordenó la detención de 30 personas y la ejecución de 14, entre ellos Robert Frisby y los frailes Walter Walton y John Moody. Sus cabezas fueron cortadas después de ser decapitados y puestas en exhibición en Oxford y London Bridge con el objetivo de mostrar al pueblo lo que podría llegarles a ocurrir si traicionaban a su rey.
Algunos escritos sugieren que los cuerpos fueron recogidos por personas cercanas a ellos y los enterraron en el propio convento. Sin embargo también podrían encontrarse en un convento franciscano de Londres.