Arcos y herramientas agrícolas de hace 14 siglos han sido descubiertos en Koga, durante la primavera, por un grupo de aficionados a la arqueología.
Los descubrimientos están tan bien conservados que los investigadores pueden visualizar la silueta de los arcos y hasta la forma en que se unen sus adornos de metal. Debido a que se encontraban cerca de un túmulo funerario, facilitarán el estudio sobre los objetos que eran seleccionados para ser enterrados.
Los arcos se descubrieron a unos cinco metros de un enterramiento que data de finales del siglo VI y principios del siglo VII. Estos objetos tenían una longitud de hasta 2,3 metros de largo y al menos seis han sido descubiertos enterrados en fila. Los adornos de metal se encontraban en todos los casos a una misma distancia unos de otros.
Además de todo lo anterior los investigadores han observado armaduras de caballo, una cabeza de pala y una hoz hechas a base de hierro.
Es la primera vez que tantas cosas se encuentran en un mismo lugar superando probablemente a los arcos encontrados en el túmulo de Doboyama en Takatsuki.