Entre el 2100 y el 1900 a.C., la actual provincia china de Henan tuvo el sistema de tuberías hecho con cerámica más antiguo de China.
Esta región es vulnerable a las inundaciones debido a las grandes precipitaciones, tal como se desprende del estudio de los sedimentos realizados en el sitio, que demuestran cómo hace 4.200 años, caían 50 centímetros de agua en un solo mes.
Para afrontar este problema la población de Pingliangtai desarrollaron un sistema de zanjas, que permitió a cada habitante estar protegido de las inundaciones, realizándose zanjas mucho más grandes en los lugares públicos.
El estudio arqueológico reveló que la comunidad estuvo unida para afrontar este problema, y no se hallaron evidencias de zanjas mejores en lugares determinados; lo que denota que todos estaban protegidos por igual
El sistema de drenaje contó con tubos de cerámica que todavía están en excelente condición, como el pueblo se erigió en una pendiente, las tuberías de cerámica se alinean hacia la caída para poder drenar el agua adecuadamente.
El hallazgo provoca en los historiadores chinos un repensar de su historia, ya que se tuvo el concepto de que los gobiernos autoritarios tenían el poder de movilizar a los pobladores para hacer obras de gran envergadura.
Pero el descubrimiento de este complejo sistema de tuberías, devela que no siempre fue así demostrándose en este caso que la solución vino de la unión de la comunidad.