En 1938 los trabajadores de un pub inglés ubicado en la localidad de Wirral en Inglaterra, encontraron un barco que parecía ser de la era vikinga tomando varias muestras, bocetos y otros datos importantes, antes de enterrarlo nuevamente bajo el estacionamiento del pub sin mayores estudios arqueológicos.
Este misterio será develado pronto, ya que gracias a las investigaciones mancomunadas entre la Universidad de Nottingham, la Universidad de Salford, junto a otras organizaciones locales que resguardan el patrimonio histórico, han decidido someter el barco a diferentes pruebas científicas para determinar si efectivamente, se trata de un barco de la era vikinga.
El barco posee una dimensión entre seis a nueve metros de largo, enterrado en una profundidad cercana a los tres metros, lo que hace pensar a los arqueólogos que se trata de una embarcación de la era vikinga. Acerca del uso del barco se piensa que era para transporte de carga.
El equipo interdisciplinario someterá el hallazgo a pruebas de radiocarbono para su datación, junto a otros análisis químicos que serán efectuados en los laboratorios de universidades inglesas, en conjunto con el Servicio Geológico Británico.
Los investigadores poseen la ventaja de que el barco se encuentra en buen estado de conservación, esto se debe al hecho de que, cuando la embarcación fue enterrada se hizo con arcilla azul mojada en agua, lo que se convirtió en un conservante excelente para la madera.
Una de las investigaciones aparte que se han hecho en la localidad cercana de Leicester, han arrojado diferentes resultados de ADN favorables a la hipótesis vikinga, ya que varias personas de apellidos anteriores a 1600, han reflejado que tienen un origen escandinavo.
La zona de Wirral durante la época vikinga, fue un importante puerto que contaba con una nutrida comunidad escandinava, tal como señalan los estudios genéticos mencionados más arriba.