Un estudio cuantitativo llevado a cabo por el académico Aslaug Ommundsen, ha logrado encontrar que aproximadamente el 1.1% de los manuscritos medievales, fueron producidos por mujeres escribas, luego de que el académico estudiara a profundidad los colofones donde se encuentra la información de cada escriba al final del manuscrito.
El autor estudió unos 23.774 colofones de los que unos 254 han sido atribuidos a mujeres, y de este número, unas 204 fueron nombradas en el colofón.
A pesar de ello, los investigadores señalan que este número podría ser mayor si se toma en cuenta, que muchas mujeres no colocaban sus nombres en el colofón, o por las dificultades de encontrar manuscritos hechos por mujeres, pero ya destruidos por el tiempo.
Aunque estadísticamente el número de copistas femeninas podría parecer inferior, en realidad, el número era lo suficientemente alto para ejecutar un estudio cuantitativo, que lograra colocar en la órbita de los manuscritos medievales, no solo el papel de las mujeres escribas sino las comunidades y monasterios detrás de ellas.