El sitio sagrado más antiguo de la isla de Chipre posee una antigüedad de 4 mil años y ha sido descubierto por investigadores de la Universidad de Siena, quienes también encontraron un monolito de 2 metros en el centro del sitio.
El templo ha sido hallado dentro de un complejo de casi 1.000 metros, que albergaba varios talleres de artesanía ubicados en la cima de una colina con vista al río Kouris.
Para ingresar al templo, había primero que atravesar numerosos pasajes a través de los talleres, hasta llegar al sitio ritual donde se erigió un monolito de 2,30 metros al centro del templo, adornado el objeto de piedra por motivos circulares.
En el sitio también hallaron restos de un brasero y un ánfora de gran tamaño.
Los investigadores conjeturan que los supervisores de la producción artesanal también pudieron fungir como guías espirituales, lo que claramente indica que la actividad comercial, religiosa e ideológicas estaban unificadas allí.
En las adyacencias descubrieron el cadáver de una mujer que fue asesinada, tal vez con una lanza o una piedra en el interior de su casa, siendo encontrada sin ajuar funerario.