Hace más de 4.000 años, los mercaderes de Dilmún viajaron desde Mesopotamia hasta el río Indo, referentes del comercio y de la cultura antes del auge de los imperios otomano o persa.
Durante un milenio, la civilización de Dilmún se dedicó al comercio con perlas y cobre, actividad que se prolongó hasta que Sur Asia se desvaneció en la tierra. No fue descubierta hasta la década de los 50 del siglo pasado, cuando un grupo de arqueólogos daneses iniciaron las excavaciones. Actualmente, con Bahréin sumida en una crisis política entre conflictos suníes y la mayoría chií, la conexión con la antigua Dilmún es uno de los pocos símbolos de la isla. Asimismo es una mirada a la vida anterior al islamismo en unza región con pocos lugares cuya cultura tiene celebraciones y festividades previas a la época del profeta Mohamed.
Una característica distintiva de la civilización de Dilmún fueron sus montículos funerarios, que aún se pueden observar, aunque sea bajo amenaza.
En el antiguo asentamiento de Saar, aproximadamente a 10 kilómetros al suroeste de la capital de Bahréin, Manama, el arqueólogo e investigador Abdul Aziz Suwalih se preocupa por el moderno desarrollo que ha minado los montículos funerarios. Por ello, se ha propuesto que esta región sea nombrada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Bahréin era famoso por ostentar el cementerio más grande del mundo con más de 100.000 nichos. “Ahora tenemos alrededor de 60.000”, declaró Suwalih, que pretende impulsar la protección de este patrimonio.
El año pasado Bahréin acogió una conferencia de la UNESCO en la que se debatieron la preservación de los montículos de enterramiento y otros vestigios de la civilización de Dilmún, así como se establecieron directrices para futuras excavaciones y exploraciones.
Las excavaciones del asentamiento de Saar comenzaron en 1990 y terminaron nueve años después. Fueron realizadas por la expedición Arqueológica de Londres y Bahréin, aunque en realidad todavía quedan restos por explorar.
Según Suwalih, es el único asentamiento de Dilmún que ha sido investigado de forma exhaustiva por arqueólogos.