Un equipo de arqueólogos qataríes ha reabierto una antigua pirámide de Meroe en Sudán, en Bajarawiya al norte de la capital Jartum y ha extraído huesos y objetos para realizar un examen más exhaustivo en donde se incluyen pruebas de ADN, con el objetivo de encontrar los restos del Rey Khalmani.
La pirámide abierta es la Nº9, «que pertenece al Rey Khalmani, quien reinó entre los años 207 y 186 a.C.», explicó Mahmoud Suleiman, director del equipo de arqueólogos.
Se cree que los huesos descubiertos hasta ahora pertenecen a más de una persona, y por ello se realizarán pruebas de ADN que deberían arrojar luz sobre la relación entre los restos.
Al mismo tiempo, esperan recuperar más objetos en otra de las cámaras de la pirámide, que «abriremos en los próximos días», añadió Murtada Bushara, arqueóloga del equipo, la cual contiene un ataúd.
La excavación se realiza, además, con otro objetivo, encontrar los restos del Rey Khalmani.
Las pirámides de Meroe en Sudán, más pequeñas que las que se encuentran en Egipto, tienen bases angostas y ángulos pronunciados en los lados y fueron construidas por la antigua civilización nubia.