Tristes noticias nos llegan de nuevo desde Siria. Si ya son millones de personas las afectadas por la eterna guerra en este país, hay que sumarle las pérdidas históricas que se suceden día sí y día también, donde los enfrentamientos están acabando con muchas de las joyas arquitectónicas e históricas con las que cuenta este país, o en muchos casos es mejor decir, contaba, porque en esta contienda no se respeta ni la vida de las personas ni los puntos históricos y arquitectónicos, todo es susceptible de desaparecer.
El régimen sirio ha bombardeado un complejo ubicado en la antigua ciudad de Daraa, catalogada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, provocando importantes destrozos y daños irrecuperables.
Tal como informó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, se ha destruido parte de una antigua ciudadela donde se incluye un teatro romano que se remonta al siglo II y que estaba en unas estupendas condiciones de conservación, después de que dos helicópteros lanzasen su ataque específico contra estos objetivos.
La ciudadela arqueológica de Busra-al-Sham ha sufrido importantes daños materiales y estructurales, con un gran número de grietas en dos de sus dos torres, lo que hará mucho más difícil su reconstrucción debido al mal estado en el que han quedado.
Esta es solo una triste muestra de lo que sucede prácticamente a diario en este rincón del mundo y donde poco a poco se van perdiendo auténticos tesoros que brindaban mucha información sobre algunos de los pueblos y culturas que vivieron aquí durante tantísimos años y que ya han dejado de tener su esplendor siendo convertidos en escombros en la mayoría de los casos.
Según ha aparecido en diferentes medios de comunicación, las bombas podrían haber causado muchos más daños de los que realmente hicieron aunque fueron realmente devastadores. Colapsaron por completo los pilares que rodean al patio que lleva directamente hasta el teatro romano y también destruyeron la entrada directa del patio Sur, que interconecta el primero y el segundo nivel.
Ahora, en lo que en su momento fue el patio, hay un gran cráter provocado por el impacto de una bomba, lo que hizo que el segundo nivel de los pasillos que rodean al teatro se colapsase, produciendo peligrosas grietas y bloqueando varios de los pasillos con grandes piedras.
Desgraciadamente, seguro que esta no será la última noticia de este tipo que se dé en esta tierra tan asolada por la guerra y que tantos tesoros históricos y arqueológicos ha destruido.