Un estudio enfocado en el análisis de los esqueletos de dos individuos del 550 a.C., en el cementerio de Henan, han llevado a los investigadores a la conclusión que individuos de alto estatus social en la sociedad china de hace 2.500 años, podían tener el privilegio de ser amputados en lugar de una pena capital o ser encerados de por vida.
Diferentes análisis de laboratorio fueron utilizados para conocer acerca de ambos individuos, quienes tenían entre 40 a 50 años de edad y ambos estaban amputados en las piernas, sin embargo, uno estaba amputado del lado izquierdo mientras que el otro del derecho.
El estudio de las heridas determinó que ambos individuos habían pasado por un proceso de curación exhaustivo luego de la amputación, con lo que evitaron cualquier riesgo de infección además de facilitar el proceso de cicatrización. Un dato que apunta a un elevado estatus social por lo costoso de los tratamientos.
Otro dato revelador es el que apunta a la dieta de ambos individuos, quienes acostumbraban alimentarse de proteínas y verduras, lo cual es un claro indicativo que eran personas distinguidas.
En la época de la dinastía Zhou en China hace 2.500 años, la amputación era una pena a los delincuentes, sin distingo de clase, ya que si alguien de una elevada condición social cometía delitos morales o infringía la ley corría el riesgo de amputación.
Los datos extraídos de ambos esqueletos apuntan, a que ambos debieron ser funcionarios u oficiales del ejército, quienes al ser descubiertos en faltas muy graves se les condenaban con la amputación.