Uno de los personajes más conocidos de la etapa previa a la Revolución Francesa fue Anne Robert Jacques Turgot (10 de mayo de 1727 – 18 de marzo de 1781), uno de los más grandes economistas de la Historia, protegido de Quesnay y fuerte influencia para Adam Smith.
Es conocido por ser uno de los pioneros en el liberalismo comercial, aunque su estilo es nombrado como fisiocracia.
Fue uno de los Ministros de finanzas del reinado de Luis XVI y uno de los causantes del descontento popular, podríamos decir, pues sus acciones fueron criticadas por muchos, sobre todo la nobleza.
Hoy en día es conocido por sus famosos «Seis decretos«, los que presentó en enero de 1776 al Consejo del Rey y que le valió ser desplazado del cargo y sustituido por un viejo conocido, Necker, amado por casi toda Francia. ¿En qué consistieron sus seis decretos?
Características de los Seis decretos de Turgot
Básicamente, o como punto principal tenemos el pedido de eliminar los privilegios por clases sociales. De este modo, aducía que el Clero, la Nobleza y por supuesto el estado llano, debían pagar tributos sin excepción alguna. Esto evidentemente molestó mucho a las clases privilegiadas.
Al mismo tiempo pretendía eliminar los monopolios y la corvea.
La corvea era una especie de esclavismo, aunque no se denominaba como tal, pero era la obligación de algunas personas de trabajar gratis las tierras de un señor feudal o terrateniente.
En este sentido, Turgot pretendía también eliminar la categoría de terrateniente, siendo otra idea que no se pudo llevar a cabo.
Otro de los puntos de sus decretos eliminaban los gremios, siendo junto al de la eliminación de la corvea los más conflictivos, aunque la imposición de impuestos a todos también caló hondo en la sociedad francesa de la época.
En definitiva, ganó el odio de las clases nobles por quitarles privilegios, de la Corte al pretender eliminar muchas de sus ventajas, como puede ser el de otorgar favores a sus protegidos, el de la burguesía por eliminar los gremios y por supuesto, el de las financieras al pretender el libre cambio.
Ante ese panorama, el Rey Luis XVI, presionado por casi la totalidad de Francia, le remueve del cargo asumiendo Necker, una personalidad de las más respetadas por todo el pueblo y todos los estatus sociales del reino.
De todos modos, Adam Smith se encargó de perfeccionar y profundizar sus ideas y algunas de ellas fueron llevadas adelante por la Revolución Francesa y sin duda, sentaron bases para el modelo económico que predomina hoy en el mundo.