Una sala de 8 metros pintada con azul cielo, un color inusual que se relaciona con lo sagrado, ha sido excavada por un el equipo arqueológico que trabaja en Insula 10, en Pompeya, encontrando en la habitación algunos objetos y frescos en las paredes.
El estilo ornamental destaca por su sobriedad, ya que en el fondo azul se pueden apreciar algunas figuras femeninas las cuales evocan a la vida del campo, haciendo alusión al arado o al pastoreo.
El lugar quedó sepultado bajo las cenizas de la erupción del Vesubio y debido a los hallazgos encontrados, el color azul en las paredes junto a las imágenes, debió tratarse de un sitio para hacer rituales paganos hasta el momento en que hizo erupción el volcán.