Recientes excavaciones en las ruinas de Wangzhuang en la provincia de Henan, han dado con una impresionante tumba que data de hace cinco milenios y se ha determinado que es la más grande encontrada hasta ahora del período Dawenkou que va del año 4.000 al 2.600 a.C.
El numeroso ajuar funerario de la tumba incluye un total de 350 objetos, que incluyen cientos de piezas hechas de jade y cerámica, varios objetos hechos con marfil y también encontraron mandíbulas de cerdo, que son un claro símbolo de riqueza y prosperidad.
Con una superficie de 17 metros cuadrados, la tumba de este poderoso rey es la más grande del período Dawenkou, quienes no acostumbraban hacer tumbas de este tamaño, lo que denota el poderío del hombre enterrado allí.
La importancia del hallazgo reside en el hecho de que durante mucho tiempo, se pensó que la civilización china inició en el valle del río Amarillo, pero con este nuevo descubrimiento se han percatado los especialistas que el proceso fue mucho más complejo, con numerosos reinos influenciándose entre sí.
Un ejemplo de ello se observa en la producción de tablillas ceremoniales y hachas de jade para ceremonias rituales, que luego influenciaron a las dinastías Xia, Shang y Zhou.