El antropólogo de la Universidad de Albany, Robert M. Rosenswig, ha realizado un estudio en el que analiza cómo se utilizaron los palos de conteo en tres civilizaciones separadas, tanto geográfica como cronológicamente, sosteniendo que el dinero ha tenido un origen gubernamental, a la par que refuta la idea de que el trueque precede al dinero.
Primero en China en el siglo III a.C., luego en el mundo Maya entre el 600 al 900 a.C., y posteriormente, en el siglo XII en Inglaterra, se observa el uso de palos de conteo que se utilizaron para llevar registro de ingresos, préstamos, tributos e impuestos, lo que ha llevado a sostener que el dinero tuvo su principio como un sistema de contabilidad e impuestos sostenido en el poder del Estado.
El autor del estudio nos explica como en China se llevaron cuentas con varas de bambú registrando en ellas: monedas, granos, seda, entre otros. Un dato curioso es que Marco Polo reseñó este sistema en su obra.
Por su parte, los Mayas hicieron uso de tablas de hueso con las que dejaron registro de tributos en maíz, textiles o trabajos en mano de obra.
En el caso de la civilización Maya, las tablas de hueso registraban números relacionados a tributos religiosos. Adicionalmente, en ellas se recrean escenas de entierros de la realeza o imágenes cortesanas.
Finalmente, Rosenswig nos enseña el uso de varas de avellano con las que se registraron deudas, como la contraída por el rey Guillermo III, de 1.2 millones de libras.