Un nuevo descubrimiento arqueológico ha llenado de entusiasmo a especialistas y aficionados, luego de que se encontrara recientemente, la entrada al templo de Zeus en Limira que se había estado buscando por cuatro décadas, poniendo fin a uno de los más grandes misterios de la ciudad.
La dirección de esta nueva campaña arqueológica quedó bajo la supervisión del Dr. Kudret Sezgin, quien hace vida en la Universidad de Hitit, coordinándose con el Instituto Arqueológico Austriaco.
En la zona occidental del yacimiento arqueológico, el equipo encontró los muros del pórtico del templo que luego de realizar las medidas a la fachada se determinó que median unos 15 metros, lo cual es un indicativo de un templo mayor.
Otro descubrimiento importante es que durante el periodo bizantino se construyó una muralla defensiva, justo en el área de la cámara sagrada interior.
El descubrimiento del templo esta ayudando a replantear la distribución de la ciudad, debido a que elementos que antes se relacionaban con aspectos urbanísticos, realmente estan relacionados con el templo, tal como la muralla defensiva que estaba para proteger al templo y no propiamente a la ciudad.
El próximo paso es continuar con las excavaciones para realizar nuevos descubrimientos.












