Desde la década de 1970 la tumba de Amón Mes había permanecido sin reconocerse, hasta que una reciente investigación que incluyó un extenso trabajo de campo en el sitio, ha logrado identificar al ocupante de la vigésima tercera tumba en Luxor.
Durante los trabajos de campo al interior de la tumba, los investigadores pudieron observar que presentaba la disposicion típica de las tumbas de la era ramesida, con forma de T y un patio abierto con muros de adobe.
De igual manera, los especialistas pudieron leer las diferentes inscripciones que dieron la identidad de Amón Mes. Por ejemplo, en ellas leyeron que había sido Recaudador de Impuestos, Consejero del Rey, Jefe de Servicios de Canteras, y el Padre del Dios de Amón.
Los estudios en la tumba continuarán para seguir descifrando los secretos de la tumba y su ocupante.