Arqueólogos belgas de la Universidad Católica de Lovaina han encontrado un importante lugar de enterramiento que se remonta a los inicios del Alto Egipto. El hallazgo se ha producido mientras realizaban una excavación de rutina en la tumba del gobernador del Imperio Medio, Ahanakht I, que se encuentra en el yacimiento de Deir Al-Barsha, en Minya.
El ministro de Estado para Antigüedades de Egipto, Mohamed Ibrahim, explica que es la primera vez en más de un siglo en la que se encuentra un lugar de enterramiento tan bien conservado: “Aunque la zona ha sido saqueada por lo menos en dos ocasiones durante los siglos y ha sufrido graves daños, una gran parte de la colección funeraria se encuentra en buen estado y en su posición original. Los estudios preliminares indican que el entierro debe pertenecer al gobernador o a un miembro de su familia”.
El equipo de arqueólogos belga está liderado por Harco Willems, quien revela que los restos del ataúd que han encontrado hasta ahora están en mal estado. No obstante, los primeros estudios demuestran que se trata de la tumba de un hombre cuyo nombre era Djehutinakht. Para el director de la investigación se trata de algo sumamente importante, ya que las inscripciones en la tumba de Ahanakht I mencionan a también su padre, quien tiene mismo nombre: “Djehutinakht es conocido por haber sido el último de los nomarca del Primer Período Intermedio. Ahora podemos concluir que esta persona fue enterrada aquí”.
Por su parte, el director de Asuntos Extranjeros en el Ministerio de Estado para Antigüedades de Egipto, Mohamed Ismail, señala que han hallado una colección de objetos rituales de alabastro, cobre y cerámica en su posición original, es decir, incrustados en la corteza de limón seca. Los artículos encontrados permitirán a los egiptólogos imaginar con todo lujo de detalles cómo los antiguos egipcios practicaban sus rituales religiosos.
Además, las investigaciones han mostrado que el ataúd contiene partes de los textos religiosos más importantes del Imperio Medio, que forman el vínculo entre los “Textos de las Pirámides” del Imperio Antiguo y el famoso “Libro de los Muertos” del Imperio Nuevo.