Un hecho poco común ha podido registrarse en la ciudad de Cuijk, donde un equipo de arqueólogos submarinos han descubierto los restos de un puerto romano, que comunicaba con un fuerte militar encargado de la custodia del rio.
En el sitio los investigadores dieron con una serie de pilotes hechos de madera en excelente estado de conservación, hallando también capas de sedimentos en los que encontraron restos de cerámica, piezas de cuero, objetos de vidrio, herramientas y piedras importadas de otras locaciones.
El yacimiento de Cuijk ofrece una oportunidad única de estudiar los puertos romanos, ya que en Países Bajos es sumamente fuera de lo común encontrar estás instalaciones.
Por los momentos, se estaba realizando trabajos de estudio, restauración y conservación, para evitar que este preciado legado histórico no se pierda.