
Introducción a la biografía de Fidias
Fidias fue uno de los más grandes escultores griegos de la antigüedad clásica, creando grandes obras maestras que sería iconos del “Siglo de Oro de Pericles”, quien fue su gran protector hasta que las intrigas tejidas contra el escultor, fruto de las envidias, le hicieron terminar un vínculo que dio magníficos resultados a la mítica Acrópolis de Atenas.
Sobre sus obras es necesario decir que no queda ninguna en pie y que los datos que hoy se tienen de su vida, es el fruto de historiadores griegos como Plinio “el Viejo”, Pausanias y Plutarco, quienes escribieron sobre su vida y obra mucho tiempo después que el enigmático escultor de la Acrópolis hubiese muerto.
Vida y obra de Fidias. ¿Quién fue y qué hizo?
El nacimiento de Fidias podría remontarse aproximadamente al año 500 o 490 a.C. en la ciudad de Atenas, siendo hijo de Cármides, como menciona Pausanias que refirió el propio Fidias en una de sus esculturas.
Algunos refieren que comenzó con la pintura, aunque hoy no conocemos realmente el alcance de la pintura griega en su totalidad, ya que la mayoría de estas obras han quedado destruidas, enfocándose los estudiosos de este arte griego, en las cerámicas, vasos y algunos murales que han quedado en algunos lugares.
Si este fuese el caso, es posible que Fidias aprendiera a conocer a profundidad las figuras geométricas, ya que esta era una de las características principales de la pintura griega.
Los biógrafos de Fidias señalan que su maestro fue Agéladas de Argos, uno de los principales escultores del siglo V a.C., que al parecer también estaría involucrado con los escultores Mirón y Calamis, quienes también revolucionaron la escultura griega.
Al parecer, una de sus primeras obras que le ganaron el reconocimiento fueron un grupo de estatuas en bronce donde se representaba a varios héroes militares, donde destaca la escultura de Milcíades, aquel gran general griego que participó en las Guerras Medicas.
Otra obra de gran envergadura fue el Zeus Olímpico, con sus 12 metros de altura, que sería considerado una de las 7 maravillas del mundo antiguo, revestida de oro y marfil y creada en mármol.
Estas obras y de seguro otras más que no han sobrevivido, hicieron que la fama de Fidias llegara a oídos del gran Pericles, quien le dio la misión de acondicionar el Partenón de la Acrópolis de Atenas en el año 447 a.C.
Fidias el escultor de la Acrópolis
No se sabe cómo llegaría Fidias a formar parte del llamado “Círculo de Pericles”, donde Plutarco lo señala como el principal responsable de satisfacer el hambre lujuriosa del gran líder ateniense proporcionándole las mujeres libres que asistían a las obras de teatro, además de muchos otros hechos escandalosos.
Su amistad con Pericles sería motivo de rabia y envidia de varios enemigos artísticos suyos, incluyendo según parece, algunos de sus alumnos.

No obstante, el período de mayor esplendor de Fidias fue durante la Acrópolis, donde erigiría la Atenea Promacos, vestida de túnica y con 15 metros de altura, con varios elementos que la harían visible desde lejos, gracias a su brillo y colorido.
Luego de esta magna obra, Fidias descollaría con la obra que le causaría la admiración e inmortalidad entre sus contemporáneos, la Atenea Lemnia, donde Fidias desarrolló al máximo el tema de la naturalidad, tanto en las facciones faciales, como en el cabello y los pliegues de su ropa, llamando al movimiento.
También el Apolo Parnopio, considerada una de sus obras más perfectas donde representa una figura masculina desnuda, buscando el naturalismo.
Los relieves fueron otro de los grandes dones de Fidias, responsabilizándose de muchos de los que engalanaron la Acrópolis, trabajados junto a su grupo de discípulos.
La Atenea Parthenos
Estas obras le trajeron fama y reconocimiento. Sin embargo, hubo todavía otra escultura que le traería fama, pero por otros motivos alejados del arte: la Atenea Parthenos, una enorme escultura de la diosa creada para la Acrópolis de Grecia.

En ella, Fidias demostraría todos sus intereses artísticos de la escultura, dominando el naturalismo de las facciones y ropajes, buscando la sensación de movimiento y demostrando un alto nivel de detalles en varias de sus partes, además de ser una escultura de gran tamaño.
La obra estaba realizada en marfil y oro, siendo esta la excusa perfecta que utilizaron sus enemigos para alejarlo de Pericles, creando el rumor de que Fidias había robado parte del oro de la Atenea Parthenos, con la que se había enriquecido.
Era el año 432 a.C. aproximadamente, y no se sabe si Fidias fue desterrado o llevado a la cárcel en donde moriría, o si por el contrario, se iría al destierro y siendo condenado al volver a Atenas. La fecha de su muerte se cree que fue en el año 430 a.C..