El rey Salomón es identificado en la Biblia hebrea como el constructor del primer templo en Jerusalén, comenzando en el cuarto año de su reinado, usando la basta riqueza que él y su padre habían acumulado. Dedicó el templo a Yahvé, Dios de Israel y se le retrata como un gran sabio con riqueza y poder, mas allá de cualquiera de los reyes anteriores del país.
Infancia del rey Salomón
Salomón nació en Jerusalén y fue el segundo hijo de David y su esposa Betsabé, viuda de Urías el hitita. El primer hijo, concebido de forma adúltera, había muerto como castigo a causa de la muerte de Urías por orden de David. Salomón tenía tres hermanos nacidos de Betsabé; Natham, Shammua y Shohab, además de seis medio hermanos mayores nacidos de seis madres distintas.
En la Biblia se muestra que Salomón sirvió como una ofrenda de paz entre Dios y David, debido a su relación adúltera con Betsabé. En un esfuerzo por ocultar este hecho, David envió al esposo de su amante a la batalla con la esperanza de que lo mataran allí, como finalmente sucedió. David pudo casarse con su esposa y como castigo, el primer hijo de su relación adúltera murió. Salomón nació después de que David fuera perdonado por Dios y por eso su nombre significa paz.
Sucesión
Según el Primer Libro de los Reyes, cuando David era viejo, buscaron una joven hermosa por todo el territorio de Israel y hallaron a Abisag la sunamita y la llevaron ante el rey.
Mientras David estaba en sus últimos días, las facciones de la corte maniobraban por el poder. El heredero de David, Adonias, se autoproclamó como rey, pero Betsabé y el profeta Natán convencieron a David para proclamar rey a Salomón conforme a su promesa anterior a pesar de que Salomón era más joven que sus hermanos.
Siguiendo las instrucciones de David, comenzó su reinado con una purga extensa que incluyó al general en jefe de su padre Joab, entre otros, y consolidó aún más su posición al nombrar amigos en toda la administración, incluso en puestos religiosos, así como en puestos cívicos y militares. Se dice que Salomón ascendió al trono cuando tenía quince años.
Continuó su relación comercial con el rey fenicio Hiram I de Tiro y enviaron expediciones conjuntas a las tierras de Tarsis y Ofir para dedicarse al comercio de productos de lujo, importando oro, plata, sándalo, perlas, marfil, simios y pavos reales.
Sabiduría y riqueza del rey Salomón
Salomón fue el rey bíblico más famoso por su sabiduría. En la Biblia se hace mención a que Dios otorgó a Salomón sabiduría debido a su falta de egoísmo.
La historia más conocida acerca de su sabiduría es el Juicio de Salomón, en el que dos mujeres afirmaban ser la madre del mismo hijo. El rey resolvió fácilmente la disputa ordenando que el niño fuera cortado por la mitad y compartido entre las dos. Una mujer renunció rápidamente al niño demostrando que prefería entregar al niño antes que verlo asesinado. El rey declaró que la mujer que renunció a su hijo era la verdadera madre y le otorgó el derecho de su hijo.
Según la biblia hebrea, la monarquía israelita ganó su mayor esplendor y riqueza durante su reinado de 40. En un solo año recaudó un tributo que ascendía a 666 talentos de oro, unos 18,125 kilogramos de oro. Se describe a Salomón rodeándose de todos los lujos y la grandeza de un monarca oriental y su gobierno fue próspero.
Proyectos de construcción
Durante los años anteriores a su muerte, David, se dedicó a recolectar materiales para construir un templo en Jerusalén como hogar permanente para Yahveh y el Arca de la Alianza. Salomón fue quien emprendió la construcción del templo, con la ayuda de un arquitecto llamado Hiram y materiales enviados por el rey Hiram de Tiro.
Después de la finalización del templo, se cuenta que erigió muchos otros edificios de importancia en Jerusalén. Durante 13 años, se dedicó a la construcción de un palacio real en Ofei.
Salomón construyó grandes obras con el propósito de asegurar un abundante suministro de agua para la ciudad. También se cuenta en la Biblia que Salomón construyó varias ciudades en otras partes de Israel, creando el puerto de Ezion-Geber.
Todavía no se han encontrado evidencias arquitectónicas de estas estructuras ni del templo de Salomón en Jerusalén, pero sí han aparecido restos arquitectónicos de otras ciudades que el rey fortaleció como Hazor, Meguido y Gezer.
Esposas y concubinas
Según el relato bíblico tenía 700 esposas y 300 concubinas. Las esposas fueron descritas como princesas extranjeras, incluida la hija del faraón de Egipto. Este matrimonio con la hija del faraón parece que cimentó una alianza política con Egipto.
La única esposa mencionada por su nombre es Naama la amonita, madre del sucesor de Salomón, Roboam. La narrativa Bíblica señala que Salomón permitió que sus esposas extranjeras importaran sus deidades nacionales, construyendo templos para Ashtoreth y Milcon.
La Reina de Saba
En un pasaje breve, se describe que la fama de la sabiduría y riqueza de Salomón se extendió por todas partes, tanto que la reina de Saba decidió ir a Jerusalén a conocerlo. Salomón obsequió a la reina con todo tipo de oro, especias y piedras preciosas hasta que fue satisfecha.
Saba era una nación que se extendió por el Mar Rojo en Arabia del Sur o en el Sudán actual.
Muerte, sucesión y división del reino
Según la Biblia hebrea, Salomón es el último gobernante de un Reino Unido de Israel. Después de un reinado de cuarenta años muere de causas naturales en torno a los 60 años y a su muerte, su hijo Roboam heredó el trono. Sin embargo, diez de las tribus de Israel se niegan a aceptarlo como rey, con lo cual la Monarquía Unida se divide en el Reino de Israel del norte bajo el mandato de Jeroboam, y Roboam continúa reinando sobre el Reino de Judá del sur, mucho más pequeño.