En el Amazonas brasilero un equipo arqueológico ha logrado identificar 7 urnas circulares de cerámica, las cuales fueron visibles gracias a la caída de una árbol, y al anuncio de un pescador que observó y alertó a las autoridades del hallazgo.
Las urnas se encontraron en la llamada «zona varzea» un lugar que se inunda ocasionalmente, lo que ha llevado a los investigadores a conjeturar que el área albergó a pueblos nómadas, aunque los nuevos hallazgos refutan esa hipótesis.
Los investigadores encontraron que la cerámica encontrada no se relaciona con ningun grupo antes estudiado en la Amazonía, por lo que estamos ante un linaje cultural desconocido.
Estás conclusiones no sólo se dieron por la cerámica, sino que también, los expertos encontraron que el suelo había sido elevado para contrarrestar los efectos de la inundación, por lo que para extraer cada una de las urnas, los científicos debieron crear con madera, una plataforma de tres metros.
Posteriormente, cada una de las urnas se llevó a través de los ríos hasta la sede del IDSM, donde se están realizando los análisis de laboratorio y otros estudios.