La mayoría del arte tolteca estaba relacionado con la arquitectura. Se trataba, en su mayoría, de esculturas y relieves murales en lo que fueron representados personajes y dioses de su cultura. La cerámica y la artesanía también fueron desarrolladas por esta civilización.
Los Atlantes son una de las obras más conocidas de la civilización Tolteca. Se trata de unos guerreros de piedra que se encuentran aún en Tula; los cuales se encontraban decorados con plumas y mosaicos. Otra de las atribuciones a esta cultura son las representaciones de Quetzalcóatl que se ubican en Chichén-Itzá.
En la arquitectura, fueron los toltecas los que agregaron acabados artísticos a las columnas que sostenían los techos. Los adornos solían tener forma antropomorfa, o representar a una serpiente emplumada.
Arquitectura tolteca
Las técnicas de construcción arquitectónica de los toltecas influyeron de una manera muy notable en las posteriores civilizaciones mesoamericanas. Un ejemplo claro de ello son los restos dejados por la cultura Maya.
Los toltecas lograron levantar edificaciones de gran envergadura, tales como pirámides, palacios y templos. Muchos de estos se destinaron a usos administrativos y políticos, siendo muchos de ellos construidos en honor a deidades; aunque también las viviendas destacaron.
Fue Tula la ciudad principal de la civilización tolteca, la cual en la actualidad es considerada Patrimonio de la Humanidad; se puede visitar y conocer sus alrededores en la actualidad, ya que es un Parque Nacional. El centro ceremonial es quizás el más característico; cuenta con enormes figuras de piedra conocidos como Los Atlantes o Los Gigantes de Tulán.
Características de la arquitectura tolteca
La arquitectura tolteca se caracteriza principalmente por haber implementado transformaciones grandes en tanto a estructuras arquitectónicas desarrolladas por otras civilizaciones prehispánicas. Así como también, su gran relación con la escultura. Se podría decir que ambas se fusionaron para obtener grandes obras.
En muchas de sus construcciones arquitectónicas se incluían pilares a modo de columna, esto para sostener los techos; pero en los que, además, se esculpían imágenes que podían representar tanto a animales como a personas. Asimismo, destacan el empleo de las puertas de pequeñas dimensiones en algunas de sus estructuras, aunque en gran medida estuvo la ausencia de ventanas.
Principales construcciones arquitectónicas toltecas
Una de las principales construcciones arquitectónicas toltecas es El Palacio Quemado y Tlahuizcalpantecuhtli que, aunque sea el más grande de las pirámides toltecas, lamentablemente es el que menos se haya explorado. Considerando que se trata de un palacio, no por ello los reyes la habitaban.
Esta construcción, siendo dedicada al sol, funcionaba como una edificación con fines administrativos. Se dice que fue quemada de manera intencional gracias a las características que posee. Las tres salas que contiene están sostenidas por columnas realizadas en piedra, así como banquetas adosadas a los muros y jardines.
Las paredes de esta pirámide están decoradas con escenas de jaguares y águilas mordiendo corazones humanos, un tanto sangrientas, si se quiere. La parte superior de éste supone haber contenido un templo, en el que el techo se sostenía por los Atlantes, mientras que el pórtico estaba sostenido por columnas diseñadas con formas de serpientes emplumadas.
Viviendas
Como ya mencionamos, los toltecas tenían una gran habilidad arquitectónica, no estaba limitada a templos y palacios exclusivamente, sino que las viviendas también llegaron a destacar gracias a la calidad de su construcción, así como por la organización.
La importancia que esta cultura le otorgaba a la religión era un aspecto fundamental para la construcción de sus viviendas. Esta es la razón por la que sus casas contaban con un altar que colocaban en la zona central del hogar. A su alrededor estaban dispuestas las habitaciones, así como la cocina.
La cocina estaba equipada con un horno de cerámica, que a su vez funcionaba para almacenar sus alimentos. Para construirlas, los arquitectos usaron materiales diversos, siendo el adobe el principal, aunque también piedras, cemento o madera. El material a escoger dependía de la clase social.
Escultura tolteca
Una de las formas escultóricas que, si bien forman parte fundamental de la arquitectura, por sus rasgos estéticos podríamos considerarlo como esculturas, efectivamente ligadas a la primera.
Los ya mencionados Gigantes de Tula o Los Atlantes son cuatro figuras antropomorfas que pertenecen a esta cultura tolteca. Éstos, se encuentran sobre la Pirámide B en la zona arqueológica de Tula, estado de Hidalgo, México.
El llamado Muro de las serpientes es también una importante escultura de esta civilización. Su representación es de serpientes en el proceso de devorar esqueletos humanos, y que además se encuentra rodeado de diversos diseños geométricos.
Otras de las formas escultóricas encontradas en Tula, son la llamada Chac Mool, cuyas formas se encuentran recostadas de espaldas, mientras la cabeza se ubica mirando hacia un costado. Asimismo, sus piernas flexionadas, mientras toma con sus manos un recipiente sobre su vientre.
Supone ser la vasija con la sangre de los corazones sacrificados lo que sostendría esta figura; aunque también suele asociarse con un mensajero divinos entre dioses y hombres, e incluso con un tipo de emisarios.
Pintura tolteca
La pintura tolteca lamentablemente poco sobrevivió de ella. No son muchos los significativos ejemplos que tengamos para desarrollar grandes teorías al respecto, como sí se pudo realizar con otras culturas mesoamericanas, especialmente las posteriores a ésta.
Sin embargo, al faltar murales con ejemplificaciones de ello, no es para excluir de las expresiones artísticas toltecas, lo pictórico. La técnica del fresco se sabe que fue empleada por esta cultura, esto se sabe gracias a los restos que han sido estudiados, aunque no se pueda definir las técnicas empleadas, ni la iconografía de ellos.
Los soportes de los que sí se han logrado encontrar el desarrollo pictórico de los toltecas es en bajorrelieves empleados, generalmente, tanto en la arquitectura como en la cerámica policromada.
Cerámica tolteca
Son varios los estilos que destacan dentro de la cultura tolteca, las empleadas para el desarrollo de las cerámicas. El más conocido Coyotlatelco; y además el más antiguo y que antecede a la fundación de la ciudad de Tula. Las características principales son tanto el color café de sus vasijas, como el rojo.
Más adelante va a surgir un estilo denominado Mazapa, cuyo nombre proviene del lugar en el que se encontraron los primeros, muy cerca de Teotihuacán. Su asociación se asocia a la expansión política de esta civilización, así como la dispersión por Mesoamérica.
Las formas son muy particulares, entre las que están las escudillas cuyo interior se encuentra decorados con líneas onduladas y rectas de color rojo. Por otro lado, también están las llamadas Plumbate, aunque halladas más hacia el sur, en el estado Veracruz.
En este caso, estamos ante una de las pocas alfarerías con superficies que parecen vidriadas, aunque ha sido así gracias a los pigmentos naturales empleados por los toltecas, las cuales se creaban a partir de la cocción a temperaturas muy altas.
Otras artes menores
En relación a otras artes menores realizadas por los toltecas, destacan los hallazgos de dos placas de jade, el cual contiene la representación de un sacerdote típico de estilo tolteca esculpido en bajorrelieve.
También se hallaron diversos collares de piedra verde y cuentas estéricas de jade, junto a múltiples placas de tamaños pequeños de turquesa y concha, las cuales muestran que posiblemente realizaban, también, objetos que recubrían con mosaicos.
Un dato muy curioso es la ausencia de objetos de metal como parte del desarrollo cultural de los toltecas, especialmente porque este periodo coincidió con el desarrollo y uso de la plata, el oro y el cobre, como por ejemplo sí se descubrieron estos objetos en Michoacán y Mixteca.
Solo dos posibilidades pueden asomarse a las razones de esta ausencia, una de ellas es que realmente llegara en un momento más tardío el uso de estos metales, o que simplemente no hubo suerte para los toltecas al momento de su localización.