La isla turca de Imbros se ha convertido en el epicentro de un revolucionario descubrimiento arqueológico, ya que se encontraron los restos de una ciudad poblada por las primeras comunidades agrícolas, contemporánea con la ciudad de Cnossos en la isla de Creta y conocida como Ugurtu..
La importancia del descubrimiento radica, en que se trata de la primera evidencia de cómo las comunidades agrícolas distribuyeron el espacio en sus primeras ciudades, a la par de la arquitectura de las casas donde habitaron los agricultores.
Los arqueólogos encontraron cinco casas con plantas circulares, pisos empotrados y construcciones con caña y adobe, demostrando la manera en que vivían estos agricultores en el 6.800 a.C.
Además de la arquitectura los científicos dieron con muestras botánicas, que nos cuentan el tipo de cultivos con los que estaban familiarizados, hallándose: trigo, cebada y guisantes. También descubrieron restos de los animales domesticados: ovejas, cabras, cerdos y vacas.