El Homo naledi que poseía un cerebro más pequeño que muchos homínidos, no solo tenía conocimiento de uso de herramientas o fuego, sino que además, enterraba con carácter simbólico a los muertos, según la investigación de Lee Berger, que halló un entierro en Sudáfrica.
Este entierro fue en una cueva conocida como “La Cuna de la Humanidad”, donde señala que los Homo naledi, enterraban con connotaciones rituales a sus miembros, utilizando símbolos en las paredes de la cueva hace aproximadamente entre 200 a 300 mil años.
Se trata de cinco individuos Homo naledi que fueron hallados en supuestas fosas dentro de la cueva.
Eesto significaría que se hicieron los huecos con alevosía para enterrar a los muertos, aunque también cerca se hallaron grabados geométricos, con una posible señal de alisamiento de esa piedra.
Por ahora buena parte de la comunidad científica espera mayores estudios, para afirmar o refutar la hipótesis de Berger.