Tres casas mortuorias de la Edad de Hierro y la era vikinga han sido halladas recientemente en Vinjeora, en el centro del país, con la característica de que estás casas son diferentes a las halladas anteriormente tanto en Noruega como en Suecia donde se encontró una.
Las casas mortuorias eran lugares de descanso de los muertos, pero con la particularidad de que los vivos podían visitarles como en una casa, aunque en un lugar que inspira respeto.
Estas casas mortuorias poseían ventanas y puertas que invitaban a entrar, aunque para ello era necesario agacharse lo que creaba una atmósfera más íntima, entre el visitante y el difunto.
La más antigua de las casas es del 450 al 600 d.C., la segunda entre los años 600 al 800 d.C., y la tercera casa mortuoria data del 850 al 900 d.C.