Un altar de piedra dedicado a la diosa Larrahe del siglo I ha sido hallado en el fondo de un pozo medieval de un monasterio, convirtiéndose en el cuarto altar de esta diosa hallado en la zona vasca y el primero que se encuentra en una investigación arqueológica.
El hallazgo se produjo en el monte de Arriaundi, donde en el siglo I los romanos empezaron a construir las primeras vías de comunicación y en el siglo XXI, debido a la importancia estratégica del lugar, se creó allí un monasterio en honor a San Sebastián.
Al fondo de un pozo del monasterio, se encontró el altar de piedra que posee una inscripción en la que Valeria Vitella cumple su promesa a la diosa Larrahe.
Se desconoce cómo llegó allí el altar de piedra ya que no está claro si se cayó en algún momento, o si fue colocado allí a propósito.