El Proyecto Girsu liderado por el Museo Británico en Irak, ha encontrado un amplio complejo arquitectónico intacto, donde se aprecia un palacio construido con ladrillos de adobe, en el que se hallaron también cerca de 200 tablillas cuneiformes, además de un templo dedicado a Ningirsu, uno de los más importantes dioses sumerios, del que la ciudad de Girsu tomó su nombre.
Para revelar estos hallazgos, los investigadores del Museo Británico y en conjunto con la Junta Estatal de Antigüedades y Patrimonio iraquí, han estado utilizando tecnología de punta desde el año 2021, aplicando sensores remotos en el área de Tablet Hill, donde se encuentran dos grandes montículos sumerios, conocidos como Tell.
Importancia del sitio arqueológico de Girsu
La ciudad de Girsu fue descubierta en las últimas décadas del siglo XIX, cuando se suscitaron numerosos hallazgos sobre la civilización sumeria en este territorio, siendo el arqueólogo francés Ernest de Sarzec, su descubridor.
Uno de los principales registros arqueológicos hallados en el área durante ese período, fue la famosa Estela de los Buitres, que conmemoraba la victoria del rey Eanntaum de Lagash, frente a su principal rival, el rey Ush de Umma.