A veces podemos pensar que en los tiempos actuales no es común encontrar nuevos descubrimientos y mucho en menos en lugares tan explorados como la mítica ciudad de Petra, pero recientemente se ha descubierto en el edificio conocido como el Tesoro, una tumba intacta con 12 esqueletos humanos.
Durante mucho tiempo se debatió acerca de la existencia de cámaras subterráneas en el Tesoro, sin embargo, no existían pruebas físicas que sacaran de la duda a los investigadores, hasta que a inicios de 2024, el equipo de investigación dirigido por el Dr. Pearce Paul Creasman, utilizó un método de detención remota que encontró la nueva tumba.
Gracias a ese descubrimiento, un equipo de excavación se dirigió a la tumba para ver que encontraban, sorprendiéndose con el hallazgo de doce esqueletos humanos y un variado ajuar funerario.
Uno de los más destacados descubrimientos es un esqueleto que sostenía una vasija de cerámica similar al Santo Grial, lo que ha impresionado profundamente a los investigadores.
Los entierros y objetos encontrados pertenecen al reino de los nabateos, quienes dominaron el territorio desde el siglo IV a.C., hasta el año 106 d.C.
Los nabateos destacaron por tener una sociedad sin claras diferencias sociales en sus tumbas, esto se debe al igualitarismo que se ha observado entre ellos, lo que no permite determinar si se trató de personas de la realeza o si eran entierros ordinarios.