Un fuerte romano construido probablemente entre los siglos II o III d.C., ha sido desenterrado recientemente en la zona de Pembrokeshire en Gales, luego de que la estructura pasara desapercibida todo este tiempo bajo el mando de la vegetación.
El responsable de haber encontrado este importante emplazamiento romano es el Dr. Mark Merrony, especialista en historia romana en el Wolfson College de la Universidad de Oxford.
El Dr. Merrony, ha vivido en Pembrokeshire toda su vida y durante mucho tiempo estuvo caminando por una antigua calzada muy recta, que le llevó en numerosas ocasiones a preguntarse si no estaba caminando sobre un camino romano; lo cual pudo constatar a través de imágenes satelitales.
En las imágenes observó una línea de construcción apreciable únicamente desde el aíre, que debido a sus grandes dimensiones y la forma que poseen le hicieron saber que se trataba de un fuerte romano.
Es el segundo fuerte que se descubre en Pembrokeshire y el hallazgo reescribe la historia del lugar, ya que siempre se pensó que la tribu celta dominante en esta parte de Gales, habían sido aliados de los romanos o al menos no ofrecido gran resistencia en sus incursiones; lo que ha quedado rebatido según la evidencia arqueológica.
Aparte del descubrimiento del fuerte en Pembrokeshire, el Dr. Merrony, también descubrió una calzada que unifica ambos fuertes, lo que le ha llevado a concluir que los celtas habían sido una amenaza real para el poderío romano, por lo que necesitaron erigir dos fuertes colosales en el área para hacer frente a los ataques celtas.