Recientes excavaciones en el sitio arqueológico de Puyang en China, han dado con una ciudad antigua llamada “Gan” de la época de los reinos combatientes, en la que descubrieron 10 trozos de huesos animales, los cuales pudieron utilizarse en actividades de adivinación.
Los huesos tenían tallados los Diez Tallos Celestiales y Las Doce Ramas Terrenales, ambos sistemas de medición del tiempo, por lo que se ha esgrimido la hipótesis, de que los huesos fueron un calendario para la dinastía Shang, aunque dicha hipótesis tiene sus detractores.
Un ejemplo de ello podemos verlo con Xiong Gang, quien es experto en cultura popular china, y piensa que los huesos fueron utilizados en actividades adivinatorias, o como huesos de oráculo.
Uno de los elementos en que sostiene su teoría es la belleza de los huesos, algo inusual en un simple calendario sin importar si se trata de un rey, por lo que la serie de huesos encontrados, debió tener una finalidad más importante.
Entre estas artes adivinatorias pueden contarse: conversar con los antepasados, pedir consejo sobre decisiones importantes, peticiones relacionadas a la cosecha.