Aunque no sea común pensar que los cristianos tuvieron participación en el Golfo Pérsico, la verdad es que la iglesia nestoriana floreció en la actual Bahréin hasta la llegada del islam, encontrándose actualmente los vestigios de la iglesia nestoriana más antigua de la región.
El hallazgo se produjo en la región de Samahij, donde los arqueólogos encontraron los restos del edificio que según el radiocarbono, estuvo en uso desde el siglo IV al VIII d.C.
En el lugar, los investigadores encontraron dos cruces de yeso que ornamentaban la iglesia, junto a una tercera cruz que alguien guardó como recuerdo personal.
Adicionalmente, los arqueólogos registraron el grafiti de un crisós y un pez, que eran símbolos comunes del cristianismo primitivo.
Algunos indicios parecen apuntar a que el edificio fungió como la sede de la diócesis de Samahij, una diócesis que tuvo numerosos roces con la autoridad eclesiástica.
Se construye actualmente un museo en el sitio con el fin de preservar su memoria, además de tener un lugar para exhibir y resguardar las notables piezas encontradas en Bahréin.