A principios de abril del año 2013, se iniciarán las obras para la construcción de un pueblo medieval, con un monasterio incluído, utilizando materiales y herramientas que sólo se empleaban en el siglo IX.
Este proyecto que ha tardado en forjarse muchos años, tendrá lugar en el suroeste de Alemania cerca de Messkirch y ha sido ideado por el constructor Bert Geurten, que tiene este sueño desde que era un adolescente.
Fuentes locales y de la UE financiarán inicialmente este plan y se cree que las obras finalizarán en 2050. Sin embargo, la recaudación de fondos deberá ser constate. Geurten tiene la esperanza que estos fondos se obtengan gracias a los posibles visitantes que deseen contemplar el proceso de construcción.
No olvidemos que los albañiles tallarán los bloques de piedra a mano, mientras que los herreros forjarán y afilarán sus herramientas como hace siglos, además de que todos los materiales serán llevados a la zona de trabajo mediante carros tirados por bueyes.
Por falta de una financiación mayor, el presupuesto es muy ajustado y los salarios de los artesanos serán bastante bajos. «El salario neto es de aproximadamente 1.200 euros al mes. No puedo pagar más«, Dijo Bert Geurten. Sin embargo, al constructor no le hacen más que llover solicitudes de empleo tanto albañiles como herreros.
En general, la obra tendrá 20 a 30 empleados permanentes, además de los voluntarios. Se está generando tanto interés que incluso, uno de los candidatos envió su solicitud escrita en alemán medieval en un rollo de pergamino.
El interés de los voluntarios es una buena señal ya que indica que habrá una perspectiva favorable a la hora de recaudar fondos, sobre todo si proceden de los visitantes.
Fuente: Spiegel