(Reuters). Hace 400 años, dos barcos de guerra en defensa de la corona española, fueron atacados por piratas y un almirante holandés hundiéndose posteriormente en las inmensidades del océano Pacífico. En estos momentos, investigadores en Perú intentan que esos dos barcos salgan de nuevo a la superficie y servir así para aumentar el conocimiento sobre la historia y cultura de años atrás.
Los barcos fueron encontrados gracias al procedimiento basado en la utilización de un detector de metales, magnetómetros y memorias, indicando finalmente que se encontraban a 150 kilómetros al sur de Lima.
Con el nombre de Santa Ana y San Francisco alojaron a más de 300 hombres en su interior hundiéndose en 1615 durante la Guerra de los Ochenta Años que se libró entre España y los rebeldes de los Países Bajos.
Una vez que Santa Ana y San Francisco sean recuperados, por medio de su artillería, munición, cristales y cerámicas se obtendrán más datos sobre cómo era la vida marítima durante el Virreinato de Perú.