Esta semana se ha producido uno de los hallazgos más importantes del año, y de la Historia: el ADN humano más antiguo tiene 400.000 años y ha sido encontrando en la Sima de los Huesos, en Atapuerca.
La revista Nature publica en su último número, todos los detalles de este hallazgo realizado por un equipo de científicos españoles y alemanes tras analizar con una nueva técnica, el ADN de un fémur de 400.000 años de antigüedad.
“Este trabajo muestra que ahora podemos estudiar el ADN de fósiles con varios cientos de miles de años de antigüedad, abriéndose la posibilidad de conocer genes de nuestros antepasados. Es tremendamente emocionante”, explicó Svante Päabo, director del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva.
Sin embargo, la sorpresa no es el haber podido estudiar el ADN, sino el encontrar que el individuo al que pertenecía el fémur tiene más relación con los denisovanos que con los neandertales, de los que se separaron hace aproximadamente 700.000 años, lo que hace que no sea posible establecer comparaciones anatómicas con los fósiles de Atapuerca.
Juan Luis Arsuaga, director del Centro Mixto (Universidad Complutense de Madrid-Instituto de Salud Carlos III) de Evolución y Comportamiento Humanos y director del Museo de la Evolución Humana (Burgos), ha explicado que “solo hay progreso en el conocimiento cuando se encuentra lo inesperado. Todo apunta a una complejidad mayor de lo que se suponía en el Pleistoceno medio. Esperemos que futuras investigaciones aclaren las relaciones entre los fósiles de la Sima, los neandertales y los denisovanos«.