En la actual gobernación egipcia de Kafr El Sheik, un equipo de investigación descubrió el centro astronómico más grande del siglo VI a.C., con la capacidad de medir el calendario solar para determinar las fechas agrícolas y religiosas de mayor importancia.
El lugar posee una entrada en dirección hacia al este a la manera de los templos egipcios, con un salón de columnas abiertas junto a un muro de adobe al interior de la estructura como en los templos.
Uno de los principales hallazgos es un reloj de sombra hecho de piedra, con el que se podía medir el movimiento solar dependiendo de donde se fijaba la sombra en la piedra, que probablemente tenía una serie de líneas para indicar diferentes posiciones.
El reloj se compone de una hilera de piedras que alcanzan los 4.8 metros de longitud. El sol también se medía con una cámara circular en el centro, donde se encontraban dos piedras circulares con las que se medía el sol.