Muy cerca de donde funcionó el Puerto de Oslo en el siglo XVI, un equipo arqueológico ha hallado un raro guantelete de hierro de la Edad Media, lo que es un hallazgo inusual no sólo por aparecer debajo del mar, sino porque estos utensilios son difíciles de encontrar.
El guante de hierro logró activar el detector de metales, aunque solo una pequeña parte activó los sensores, ya que lo que queda es la huella en la que quedaron las placas de hierro y óxido.
Los investigadores no están seguros de cómo llegó el guante al fondo del mar, aunque ha sido muy notable el hecho de que al fondo marino en el área, ha sido epicentro del descubrimiento de numerosas espadas, puñales y otras armas de esta naturaleza, que debieron ser arrojadas allí por agentes de la aduana.
No obstante, se piensa que el guante debió llegar allí luego de que se le perdiera a su dueño.