Una nueva investigación cambia el lugar de origen de las puntas de flechas desde África hasta el Asia Central, donde recientes investigaciones descubrieron unas puntas de piedra que, según los análisis solo pudieron funcionar como puntas de flechas.
El descubrimiento se realizó en las montañas rocosas de Uzbekistán, específicamente el refugio rocoso de Obi Rakhmat, donde se hallaron 190 micropuntas que según los especialistas, son muy pequeñas para ser una punta de lanza.
Con forma triangular un peso que oscila entre 1 o 2 gramos y una extensión que ronda entre los 15 y 24 milímetros, estas puntas líticas son excelentes como proyectil cuando se colocan en la punta de una flecha, tal como lograron demostrarlo los investigadores.
La antigüedad aproximada de estas flechas es de 80 mil años, no obstante, investigadores han reseñado el excesivo parecido con puntas de flecha descubiertas en Francia, lo que ha llevado a conjeturar que esta tecnología se extendió por Eurasia con las migraciones humanas, mucho tiempo antes de lo estimado.









