Durante los trabajos de construcción del zoológico de Guangzhou en China, los trabajadores se toparon con un antiguo sitio de enterramiento que abarca desde los tiempos de la dinastía Han (206 a.C., 220 d.C.), hasta los primeros años de la Revolución Cultural a mediados del siglo XX.
Hasta el momento se han desenterrado unos 1.300 metros cuadrados, encontrando unas cuatro tumbas del periodo Han, 8 a la dinastía Jing (265 al 589), 15 de la dinastía Tang (618-907) y 121 que se distribuyen entre los periodos Ming y Quing (1368 a 1911), incluyendo 48 lápidas que van de 1912 a 1949, cuando estaba establecida la República Popular China.
Una de las tumbas más notables es una que cuenta con una cámara de 10 metros, la cual se considera la más grande y mejor conservada de la dinastía Jing.
Otro descubrimiento es que en el periodo Ming y Quing, había una manera de enterrar sistemática ya que no solo hay patrones en la orientación de los cuerpos o la posición, sino que hay un espacio similar entre cada uno de los cuerpos. Gracias a estos hallazgos, ahora se conocerán mayores datos de las prácticas funerarias en China durante varios periodos de su historia.